Hola! En sintonía con la nota de la semana pasada acerca de bordado, les traigo hoy un tutorial bien fácil para adornar algún rincón descontracturado. Saquen el hilo perlé del costurero de la abuela (los míos literalmente pertenecieron a mi abuela, a quien no tuve el gusto de conocer, pero le agradezco esta pequeña herencia) y nos ponemos a trabajar.
Hace un tiempo encontré por la calle varias de estas tapas de envases cilíndricos de cartón, que a veces traen dulce de leche. Como estaban limpitas y en buen estado, me las traje al taller para hacer algún proyecto, porque son de un cartón duro y resistente.
Materiales:
- Tapa de cartón
- Lápiz
- Punzón
- Aguja
- Hilo para bordar
- Tijera
Lo primero que vamos a hacer es elegir el diseño que queramos bordar, yo elegí un diamante. Tengan en cuenta que sea un diseño fácil y con líneas rectas. Lo pueden dibujar a mano alzada o buscar uno en la web, imprimirlo y luego transferirlo a la tapa. Queda más lindo hacerlo sobre el frente de la tapa, pero la mía tenía una marca de cinta adhesiva y opté por hacerlo en el reverso.
Una vez que tengamos el dibujo en la tapa, vamos a hacer con el punzón agujeritos en los vértices del diseño, por donde después pasará la aguja con el hilo.
Con todos los agujeritos realizados, vamos a bordar el diseño, pasando dos veces por cada línea. Yo lo hice con hilo doble y lo pasé dos veces para que las líneas tengan más relleno y se puedan apreciar de lejos.
Y así queda terminado! Realmente me llevó un toque hacerlo y enseguida pude agregarlo a mi galería de cuadros. Como mencionamos en El síndrome de la pared en blanco, no hace falta ser coleccionista de arte para tener una pared que genere impacto. Buena semana para tod@s!!! Sabrina
Cómo te gusta levantar cosas de la calle! Yo también tengo hilos que herede de mi bobe, pruebo y te cuento!
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Probá y mostrame, Geraldine!!!
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