Hace como un mes volvía a casa justamente de comprar unas sillas para el patio y me crucé con un montón de muebles que había tirado algún vecino del barrio en un ataque de renovación o vaya a saber qué historia. Mesas de luz, pequeños gabinetes y esta silla preciosa. Tenía sólo una mano libre para llevar algo hasta casa, así que decidí entre todos los tesoros callejeros y me cargué la silla al hombro, visualizando por el camino lo linda que quedaría retapizada. (más…)
